La salud de nuestras células depende en gran media de su capacidad de excretar materiales tóxicos. Estos incluyen tóxicos químicos así como endotoxinas producidas por gémenes en el cuerpo y también por concentraciones nocivas de compuestos biológicos útiles. Este material nocivo tiende a debilitar la producción de energía en las células y es un factor determinante en los procesos como Cáncer, Enfermedades Virales, Envejecimiento de la Piel, y la proresión de Venas Varicosas, Enfermedad Renal Crónica, Leucodistrofias, Osteoposis, Alergias, Sindrome de Fatiga Crónica, Enfermedades Autoinmunitarias (Artritis Reumatoidea, Lupus, Colitis Ulcerosa, Enfermedad de Crohn), Asma Bonquial, Diabetes tipo 1, Arritmias Cardíacas, Hipertensión Arterial, Trombosis Arterial, Escleroris Múltiple, ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), etc.Se ha visto que los pacientes tratados por largos períodos con los guardabareras(factores de integridad de membrana celular,formulados con calcio,magnesio, potasio) detienen el envejecimiento celular armoniza el sistema nervioso, incluso en desórdenes de hiperactividad y ansiedad, actuando como neurotransmisores,es decir, sustancias necesarias para conducir los impulsos eléctricos en las estructuras biológicas.
Los tóxicos químicos, junto con los biológicos, solo pueden entrar a las células a través de poros especiales de la menbrana celular. En las células sanas estos poros están protegidos por sustancias guardadabarreras especiales, que se concentran en estos puntos de entrada y se pegan a la menbrana celular dónde mantienen el calcio en posición fija.
Además de impedir la entrada de los químicos tóxicos, estos guardabarreras son eficaces transportadores de minerales esenciales a través de la membrana celular y, también, ayuda a mantener y a restaurar el potencial eléctrico de la célula.
Con la edad y el deterioro por enfermedades dejamos de producir el sufiente guardabarrera para proteger nuestras células. Esta situación las deja vulnerables al ataque de químicos y toxinas de una amplia gama de enfermedades.
CANCER
Creemos que se requiere de la energía de los sistemas de condensadores para activar la reparación genética de células. Estos mecanismos, llamados oncostatinas, pueden bloquear o extinguir los accidentes genéticos que ocasionan malignidades.
En el invierno del 1992, la revista Hopkis Medical News de la Universidad John Hopkins, de Baltimore, publicó: Experimentalmente, hemos podido demostrar que si tomamos el tumor menos diferenciado, más invasor e independiente de andrógenos disponibles, o sea, el más agresivo, y usamos agentes que puedan elevar el calcio intracelular, las células sufrirán muerte celular programada.
EL EXITO EN LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
Estos tratamientos fueron desarrollados por un grupo de Científicos de Alemania, quienes decubrieron los protectores celulares, para 1967, obtuvieron los siguientes resultados después de administrar más de 50.000 dosis diarias. Las lesiones de los pacientes con esclerosis múltiple mejoraron considerablemente.
La Esclerosis Múltiple no es solo una enfermedad neurológica, sino un trastorno sistémico de la menbrana de la célula que también afecta el hueso, los riñones, las menbranas de los alvéolos pulmonares, el tracto urinario, el endotelio de los pequeños vasos, las menbranas de los eritricitos, etc.
Además, se comprobó que las infecciones virales se reducieron drasticamente. Mejoraron los pacientes renales crónicos, enfermedades autoinmunes, como la Sarcoidosis de Boeck, y trastornos difíciles como Leucodistrofias.
ASMA
El tratamiento regular con los guardabarreras, normalizó los resultados de las funciones de la membrana en las células de los alvéolos pulmonares, logrando que el intercambio gaseoso se recupere en gran medida.
EL EXITO CON LA DIABETES.
Los tratamientos efectuados con los protectores de membrana celular, han demostrado, una función protectora contra la retinopatía diabética, la glomerupopatía renal, y la enfermedad de arteriosclerótica de la aorta, arterias del corazón, carótidas del cuello, conservando la capacidad intelectual del cerebro, arterias de la pelvis y piernas, que se afectan frecuentemente por la diabetes.
LAS FUERZAS ELECTROMAGNÉTICAS
Se ha estimado que la longitud de los vasos sanguineos y del sistema del capilar está entre 40.000 y 50.000 kilómetros. Usted se preguntará cómo un pequeño corazón humano puede bombear la sangre a través de semejante red tan larga y entrelazada. El flujo de células rojas de la sangre se impulsa al igualque en un tren moderno que se suspende y se mueve por un cojín electromagnético, practicamente sin fricción. El espacio electrosatico o magnético depende de la estructura del condensdor de las membranas celulares. El aumento de la resistencia vascular, de la presión sanguinea, mayor tendencia a la coagulación, depósitos en los vasos, etc. dará lugar a una amenazante trombosis. Todo ésto, puede evitarse al tomar en forma diaria, estabilizantes de la membrana celular.